La fragilidad podría haberme llevado a muchos lugares distintos, fue más fácil distinguirte entre la multitud dado a que mis sentidos estaban más agudos que nunca y creo que habría podido escuchar el sonido de tu respiración aún cuando estabas a metros.Navegar por tu mirada nunca había sido así; quizá haya sido la primera vez que te miraba y de tal forma, encontrarme con la perfección de la imperfección, el rozarme los labios, temblar; y cómo no hacerlo.Te lo dije una vez, te lo dije dos.

Basta de soñar Moll, basta de soñar.